No siempre es posible darle de mamar al bebé cuando le toque la toma. Para eso se inventaron los sacaleches y los recipientes para conservar la leche materna. ¿No sabes muy bien cómo hacerlo correctamente? En este artículo te daremos algunas pautas.
7 consejos para conservar la leche materna extraída
1. Ante todo, higiene
Cuando vayas a extraerte la leche debes extremar la higiene. Además de lavarte bien las manos, tienes que asegurarte de que la copa del sacaleches está esterilizada y de que los envases están desinfectados.
2. Congelar a -19 ºC
Aunque hay expertos que indican que el bebé debe tomar la leche extraída durante la hora siguiente a la extracción, otros dan un margen de 24 horas. Si no estás segura de que tu hijo la va a consumir enseguida, siempre puedes congelarla. Pero hazlo inmediatamente después de la extracción.
En un congelador independiente, con una temperatura mínima de -19 ºC, muchas de sus propiedades se mantienen durante unos 3 meses. Hablamos de las vitaminas A, B y E, además de la grasa, la lactosa, las encimas, el cinc, las proteínas totales, las inmunoglobulinas, la lisocima y la lactoferrina. En cambio, la vitamina C se va perdiendo a partir del mes.
Colócala lejos de las paredes del congelador y lo más atrás que puedas para que la temperatura sea constante.
3. En la nevera, 3 días
En el caso de conservar la leche materna en la nevera a 4 ºC, debes saber que puede aguantar 3 días. Con esta medida pierde menos propiedades bioactivas que si la congelas. A la hora de almacenarla, debes escoger la parte que esté más fría. Normalmente es la parte de atrás de la primera estantería empezando por abajo. No dejes los envases en la puerta.
4. De poco en poco
No te pases llenando los recipientes para almacenar y conservar la leche materna. Llénalos solo con la cantidad que tu bebé acostumbre a tomar. De esta forma, no tendrás que tirar lo que no quiera. Acuérdate de no llenar los biberones, botes o bolsas a más de tres cuartos de su capacidad, pues la leche materna se expande al congelarse.
5. Fecha
Siempre que guardes un envase, pon la fecha o la hora. Así sabrás cuál tienes que sacar primero de la nevera o del congelador.
6. Descongelar en frío
Cuando vayas a descongelar la leche no lo hagas en el microondas, ni al baño maría, y menos aún a temperatura ambiente. Lo ideal es que se descongele poco a poco en la nevera, un proceso en el que tardará unas 12 horas.
Si necesitas usarla con urgencia, la alternativa es que pongas el envase bajo el grifo de agua caliente ( a una temperatura máxima de 37 °C).
Una vez descongelada, aguanta un máximo de 4 horas a temperatura ambiente o de 24 horas en la nevera. Pasado ese tiempo, debes tirarla. No vuelvas a congelarla.
7. Leche a la misma temperatura
Puedes mezclar la leche de dos extracciones, siempre que ambas estén a la misma temperatura. Es decir, si tienes un envase en la nevera pero necesitas añadir más cantidad, debes refrigerar el resto de la leche por separado antes de mezclarlas.
8. Remover
Si alguna vez has descongelado leche materna, verás que queda como separada en capas, porque la grasa sube. Lo que debes hacer es mezclar la leche suavemente antes de calentarla.
¿En qué envase conservar la leche materna?
Para garantizar la conservación de la leche materna, debes utilizar los botes o bolsas que se venden específicamente para esta finalidad. Los materiales están libres de sustancias perjudiciales para los bebés, como el bisfenol A.
Cada vez que llenes un recipiente, debes poner la fecha.
Cuánto dura la leche materna una vez calentada
Da igual que la leche haya estado congelada o no, una vez que la calientas debes dársela a tu bebé inmediatamente. Si tras la toma sobra algo, debes desecharla pasada una hora.